Suiza, en pleno corazón de Europa, es conocida por sus pueblos alpinos, sus encantadores resorts junto al lago y sus vibrantes ciudades, lo que la convierte en el destino ideal para quienes buscan una experiencia única.
En esta guía, te mostramos 7 de las mejores ciudades y pueblos de Suiza y cómo llegar a cada uno para que tu próxima aventura sea realmente inolvidable.
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1. Zúrich: La modernidad se encuentra con lo medieval
Zúrich, la ciudad más grande de Suiza y su principal centro financiero, fusiona lo moderno con un casco antiguo (Altstadt) lleno de historia. Pasea por sus calles empedradas, explora sus fascinantes museos y disfruta de la clásica fondue de queso suiza.
Imperdibles: Museos como el Museo Nacional Suizo y monumentos como la Catedral Grossmünster.
Cómo llegar: Zúrich cuenta con el Aeropuerto de Zúrich, el más grande del país, lo que lo convierte en una de las principales puertas de entrada a Suiza. Además, la Estación Central de Zúrich (Zürich Hauptbahnhof) te conecta directamente con las principales ciudades y destinos suizos.
Cathie Thurtle, experta en viajes de iVisa: "Los trenes suizos son conocidos por su comodidad y eficiencia, y los boletos de segunda clase son una opción excelente para la mayoría de los viajeros."
2. Lucerna: Un encanto junto al lago
Situada a orillas del Lago Lucerna y a los pies del Monte Pilatus, Lucerna tiene un encanto de cuento de hadas. Sus calles empedradas, su arquitectura medieval y el famoso Puente de la Capilla hacen de esta ciudad un destino imprescindible.
No te puedes perder: Pasea por el casco antiguo, cruza el Puente de la Capilla y disfruta de las hermosas vistas del Lago Lucerna.
Cómo llegar: Lucerna es una excelente opción para una escapada corta o excursiones de un día, gracias a los trenes directos que parten frecuentemente desde Zúrich. Además, es el punto de partida del famoso tren panorámico GoldenPass Line, que ofrece un recorrido a través de paisajes espectaculares.
3. Berna: El encanto de las calles empedradas
Berna, capital de Suiza y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está llena de historia y cultura. Su casco antiguo medieval, perfectamente conservado, te invita a recorrerlo, destacándose la torre del reloj astronómico Zytglogge y sus pintorescas calles empedradas.
Imperdibles: El reloj Zytglogge, el Parque de los Osos y el Palacio Federal.
Cómo llegar: Berna se encuentra a menos de una hora en tren desde Zúrich, Lucerna e Interlaken. Además, cuenta con un aeropuerto regional que conecta con destinos nacionales.
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4. Interlaken: Para los amantes de la aventura
Interlaken, situada entre los lagos Thun y Brienz, con los majestuosos Alpes Berneses como fondo, es el lugar perfecto para los amantes de la aventura. Ya sea que prefieras esquiar, hacer senderismo o probar el parapente, aquí encontrarás muchas maneras de disfrutar del aire libre.
Imperdibles: Realiza un crucero por el Lago Brienz y explora la región de Jungfrau, hogar de Grindelwald y la estación de tren más alta de Europa.
Cómo llegar: Interlaken está a menos de una hora en tren desde Berna y forma parte de la ruta del GoldenPass Line.
5. Zermatt: El paraíso del esquí
Zermatt es un pintoresco pueblo sin coches, ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. Rodeado por los majestuosos Alpes, es hogar del legendario Matterhorn, y ofrece increíbles oportunidades para esquiar y hacer senderismo. Además, es famoso por sus exclusivos alojamientos y las típicas cabañas suizas que le dan un encanto único.
Imperdibles: El Matterhorn, el Ferrocarril Gornergrat y el esquí en invierno.
Cómo llegar: A Zermatt solo se puede llegar en tren, tomando el ferrocarril Matterhorn Gotthard desde Visp o Brig.
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6. Montreux y Ginebra: Una mezcla internacional
Montreux y Ginebra, a orillas del Lago de Ginebra, fusionan de manera única la belleza natural con una rica historia y una gran vida cultural. Montreux es famosa por su emblemático Château de Chillon y los hermosos viñedos de Lavaux. Por su parte, Ginebra destaca como sede de las Naciones Unidas y CERN, dos símbolos del poder internacional.
Imperdibles: Château de Chillon, la sede de la ONU y los viñedos de Lavaux.
Cómo llegar: Ginebra, con su aeropuerto internacional, es una excelente puerta de entrada a Suiza. Desde allí, puedes llegar a Montreux en menos de una hora, disfrutando de un hermoso recorrido en tren panorámico que ofrece vistas impresionantes del paisaje suizo.
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Cathie recomienda:
"El Aeropuerto de Ginebra tiene una distribución única, con dos salidas: una hacia Francia y otra hacia Suiza. Después de recoger tu equipaje, asegúrate de seguir las señales correctamente para no equivocarte de lado, sobre todo si vas a continuar tu viaje dentro de Suiza."
7. Lausana: El corazón del deporte
Lausana, ubicada a orillas del Lago de Ginebra, te cautivará con sus impresionantes vistas a los Alpes suizos y su vibrante patrimonio cultural. Además, es hogar del Comité Olímpico Internacional, un atractivo más para los amantes del deporte.
Imperdibles: El Museo Olímpico, la medieval Catedral de Lausana y el pintoresco paseo marítimo.
Cómo llegar: Hay trenes directos desde el Aeropuerto de Ginebra con una duración de aproximadamente 45 minutos.
¿Necesitas una visa Schengen o ETIAS para visitar Suiza?
Si vienes de un país que no está exento de visa, deberás obtener una visa Schengen para Suiza antes de tu viaje.
A partir de mediados de 2025, los viajeros de países exentos de visa deberán obtener un ETIAS (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes).
Te ayudamos a obtener los documentos necesarios para tu viaje. Si tienes alguna duda, nuestro equipo de atención al cliente está disponible para ayudarte. Contáctanos en cualquier momento a través de nuestro chat en línea o por WhatsApp.