Los Países Bajos (a veces también llamado Holanda) es uno de los muchos destinos de vacaciones fascinantes de Europa que te robarán el corazón. Este pequeño país rebosa historia, patrimonio, arquitectura, cultura y arte.
Pero, ¿qué lugares no debes perderte en una visita breve? Descubre algunos de los mejores lugares para visitar de Países Bajos que harán que quieras hacer las maletas al instante.
1. Pasea por la pintoresca ciudad de Ámsterdam
Conocida por sus pintorescos canales, Ámsterdam es la capital de los Países Bajos. Este destino vibrante y cosmopolita cuenta con numerosos museos, una excitante vida nocturna y una excelente escena gastronómica. Si desea vivir una experiencia completa en Ámsterdam, no te pierdas el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh o la Casa de Ana Frank, todos ellos situados en el centro de la ciudad.
El sistema de muelles de los canales interiores de Ámsterdam es una característica clave de la ciudad, y el Anillo de los Canales está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También es la zona central donde se encuentra la arquitectura principal, las pintorescas casas y puentes del canal del siglo XVII, junto con el controvertido Barrio Rojo. Este barrio del centro de la ciudad era y es famoso por sus cafés de cannabis (conocidos localmente como coffee shops) y los escaparates de burdeles, pero también alberga algunas de las mejores galerías de arte y lugares de encuentro hipster de esta progresista ciudad.
2. Admira los coloridos Jardines de Keukenhof
Los Jardines de Keukenhof, una de las mayores atracciones de Holanda, es el segundo jardín de flores más grande del mundo después del Jardín Milagroso de Dubai y es una visita obligada durante tu estancia en Holanda. El Keukenhof es un paraíso primaveral de colores y aromas, situado entre Ámsterdam y La Haya, y a veces también recibe el nombre de "Ciudad de las Flores" o "Jardín de Europa". Admira el precioso paisaje floral en helicóptero, bicicleta o barco, pero asegúrate de llegar en primavera, cuando los campos están en plena floración.
3. Explora la campiña holandesa en barco en Giethoorn
Con sus numerosos canales, sus granjas con tejados de paja y su idílico entorno, Giethoorn es un cuento de hadas hecho realidad. Situado en la provincia nororiental holandesa de Overijssel, este encantador pueblo es una de las atracciones turísticas más famosas de Holanda, fuera de Ámsterdam. Giethoorn, formado por un conjunto de pequeñas islas de turba, también recibe el nombre de "la Venecia holandesa", con más de 55 kilómetros de canales, cientos de pasarelas de madera y calles sin coches. No es de extrañar que los holandeses hayan intentado inscribir esta diminuta ciudad en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Solo es posible explorar esta encantadora aldea en barco, en bicicleta o a pie. Además de explorar los preciosos alrededores sobre el agua, Giethoorn es también una visita obligada para los ciclistas y los amantes de los museos.
4. Visita Las Kubuswoning o Casas Cubo
Si quieres vivir en tu viaje una experiencia única de arquitectura y diseño, no puedes dejar de visitar este atractivo turístico en tu viaje, ya que las Kubuswoning son un ejemplo sorprendente de la arquitectura experimental. Estas no son hoteles propiamente dichos, sino casas privadas diseñadas por el arquitecto Piet Blom que han sido convertidas en alojamientos turísticos para aquellos que desean tener una experiencia única en la ciudad. Su diseño inclinado y angular aporta una perspectiva nueva y única a la forma de vivienda tradicional.
Además, visitar una de estas casas es una oportunidad para experimentar cómo es la vida en una casa Kubuswoning, con sus ángulos inclinados, múltiples niveles y espacios únicos, y una gran oportunidad para tomar fotografías impresionantes.
5. A la holandesa en Volendam
Volendam es un antiguo pueblo de pescadores situado en el lago IJsselmeer, no lejos de Ámsterdam. Un puerto encantador, con deliciosos restaurantes que sirven pescado y trajes tradicionales holandeses lo convierten en una de las atracciones más populares del país. Una buena forma de descubrir Volendam es pasear por sus barrios, como el Dijk o el Doolhof. Aquí encontrarás auténticas casas de pescadores en un laberinto de calles que han inspirado a muchos artistas y músicos durante siglos.
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6. Visita Gouda, la ciudad del queso
Gouda es una de las típicas ciudades holandesas con muchas calles adoquinadas y un centro histórico. Por supuesto, es conocida por su queso de fama mundial y es un popular destino turístico en una excursión de un día desde Ámsterdam. Entre las atracciones más populares del centro de Gouda se encuentran el hermoso ayuntamiento del siglo XV, el museo de historia local y su museo del queso y mercado histórico, que se celebra todos los jueves por la mañana de abril a agosto. Es todo un espectáculo, ¡así que no te lo pierdas!
7. Saborea la paz mundial en La Haya
La ciudad real de La Haya (Den Haag) es el hogar de la familia real holandesa y la sede del Parlamento holandés. La ciudad también desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la paz y la justicia mundiales, ya que alberga algunos de los monumentos más famosos del país, como el Tribunal Internacional de Justicia y el Palacio de la Paz.
Además, La Haya cuenta con museos y galerías de arte de categoría mundial, como la Real Pinacoteca Mauritshuis, una vasta colección de cientos de cuadros holandeses con obras de Rembrandt y Vermeer. Si a esto le añadimos las playas cercanas, el centro histórico bien conservado, la ciudad en miniatura Madurodam y los locales de música en directo, no hay posibilidad de aburrirse.
8. Vive el ambiente urbano en la ciudad portuaria de Róterdam
Posiblemente la mayor rival de Ámsterdam, la vibrante ciudad de Róterdam es la segunda más grande de Holanda. Róterdam destaca por su joven ambiente universitario, su arquitectura única, su arte moderno de vanguardia y su fascinante historia. La ciudad fue bombardeada en la II Guerra Mundial por los alemanes en apenas 15 minutos, lo que llevó a los holandeses a construir con entusiasmo una ciudad totalmente nueva y moderna.
Esto se refleja especialmente en los singulares hitos arquitectónicos de esta ciudad, como las casas cúbicas, hoteles, el mercado, la Estación Central de Róterdam, el puente Erasmus y sus numerosos rascacielos. También alberga el mayor puerto de Europa en el Mar del Norte, por lo que merece la pena visitar el Museo Marítimo de Róterdam.
9. En bicicleta por el Parque Nacional de Hoge Veluwe
El Parque Nacional de Hoge Veluwe, una reserva natural continua de 5.400 hectáreas (13.343 acres), es uno de los mayores espacios naturales de Holanda. Disfruta de uno de los mejores viajes en bicicleta con la belleza del paisaje natural y la fauna; visita el Museo Kröller-Müller, una galería de arte rodeada de naturaleza que alberga la segunda mayor colección del mundo de obras de Van Gogh. El parque nacional es también uno de los mejores lugares que visitar en Holanda para los observadores de aves, ya que es un importante santuario de aves.
10. Cata de cerveza artesanal en Haarlem
Conocida por su gran cultura, arquitectura, tiendas y restaurantes, Haarlem es tan encantadora como Ámsterdam, pero sin multitudes. Además de albergar algunos de los mejores museos y obras de arte de los Países Bajos, es uno de los mejores lugares para visitar si te gusta la cerveza. Gracias a las buenas aguas de la zona, Haarlem fue uno de los mejores productores de cerveza de Europa en el siglo XVI. En la década de 1990 resurgió la cerveza artesanal, y en las numerosas cervecerías se puede degustar una gran variedad de cervezas. El orgullo de Haarlem es De Jopenkerk, una fábrica de cerveza ubicada en una antigua iglesia.
Explora las calles adoquinadas, las numerosas estructuras medievales intactas, los molinos de viento, el Museo Teylers, los cafés marrones y las cervecerías en un recorrido a pie, o simplemente explora por tu cuenta los alrededores de la plaza Grote Markt, no puedes equivocarte si te pierdes en Haarlem.
11. Descubrir Kinderdijk, Patrimonio Mundial de la UNESCO
Kinderdijk es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1997 y la mayoría de la gente visita Kinderdijk solo para ver los pintorescos molinos de viento holandeses. Es tan bonito en la vida real como en las fotos. Sin embargo, Kinderdijk, museo nacional holandés, también cuenta con una fascinante historia de la inventiva y la historia natural holandesas. Aquí, en una lucha constante entre los cerebros humanos y los molinos de viento, los molinos y las estaciones de bombeo han mantenido seco el suelo holandés durante siglos.
Disfruta de la tranquilidad del entorno, de los históricos molinos de viento y de la oportunidad de conocer la centenaria batalla de los Países Bajos contra la crecida de las aguas.
Tanto si deseas visitar museos de fama mundial, como el Museo Van Gogh o la Casa de Ana Frank, como conocer más a fondo la rica historia del país, descubrir iglesias históricas o contemplar arte contemporáneo, Holanda es uno de los mejores lugares que visitar en Europa. Lee también nuestra Guía de Viaje a Holanda para obtener información práctica sobre cómo viajar a Holanda y mucho más.
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